La tecnología se llama LTE y ofrece velocidades de descarga a partir de 100 megabits de velocidad de bajada y 50 de subida en teléfonos móviles
Telefónica realizó las primeras pruebas públicas de telefonía móvil de cuarta generación (LTE) conectada a su red móvil (GPRS y UMTS) y a la fija (ADSL), desde su centro de demostraciones de la Ciudad de la Comunicación, en España.
El director de desarrollo de ingeniería de Telefónica España, Ignacio Camarera, presentó esta primera demostración con LTE que ofrece velocidades de descarga a partir de 100 megabits de velocidad de bajada y 50 de subida.
El ejecutivo dijo que, a partir de ahora, se seguirá probando y cambiando el software y que podría lanzarse en fase comercial en 2011, cuando se disponga de dispositivos adecuados.
Mientras tanto, Telefónica sigue haciendo evolucionar su red de telefonía móvil y a mediados de año comenzará a desplegar en España la nueva tecnología HSDPA+ que permitirá ofrecer velocidades de más de 20 megabits por segundo este mismo año.
Camarera explicó, según informó la agencia Efe, que esta tecnología HSDPA+, que se realiza sobre la red UMTS, puede evolucionar hasta alcanzar velocidades de 80 megabits por segundo y que a partir de entonces se introducirá la nueva tecnología de cuarta generación.
Las principales usos de esta nueva tecnología, apuntó Camarera, estarán en las servicios multimedia de alta definición y las redes de datos.
En la demostración se realizó públicamente la primera llamada desde LTE a un teléfono de segunda generación, una videollamada desde esta nueva tecnología a un móvil UMTYS y se descargaron datos e imágenes en ordenador con velocidades superiores a los 140 megabits por segundo.
El ejecutivo hizo hincapié que cuando se comenzó a aplicar la telefonía móvil a datos (GPRS) en 2001 se tardaban 34,7 horas para descargar un gigabyte, con la tecnología actual HSPA 20 minutos, y cuando entre en funcionamiento el LTE se tardarán 54 segundos.
Las pruebas se están realizando con tecnología Ericsson y con su prototipo de LTE, llamado Berta, con pantalla y un tamaño como dos veces una PDA, aunque las mejores prestaciones se consiguen un gran prototipo de muchos kilos de peso que tendrá que ir evolucionando hasta convertirse en un pequeño móvil como los de UMTS actuales.
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